Por Martin Brofman, Ph. D.
¿Por qué a nuestros ojos se les llama las ventanas de nuestra alma? ¿Por qué hablamos del modo con que “vemos” al mundo? ¿Por qué decimos: “Ya veo…”, a fin de comunicar que comprendemos? ¿Qué es lo que comprendemos? ¿Cuál es la relación entre nuestra visión, nuestra vista y nuestro modo de Ser?
La vista no es solamente un proceso físico que implique agudeza. Es una función multidimensional que afecta – y es afectada por – nuestro estado emocional y mental de Ser, y que está vinculada con nuestra personalidad. O sea que, cada tipo de deficiencia visual se correlaciona con tipos específicos de personalidad.
Todas las personas miopes tienen algo en común en sus personalidades, todas las personas présbitas comparten un rasgo especial del carácter, y todas las que tienen astigmatismo operan en sus vidas con un problema similar.La vista no es solamente un proceso físico que implique agudeza. Es una función multidimensional que afecta – y es afectada por – nuestro estado emocional y mental de Ser, y que está vinculada con nuestra personalidad. O sea que, cada tipo de deficiencia visual se correlaciona con tipos específicos de personalidad.
Todas las clases de visión deficiente representan modalidades de estrés con las que la persona interactúa en su medio ambiente.