Por Bert Hellinger
No ha de extrañar, que
algunas personas ven al trabajo de Constelaciones Familiares como un “programa
de enmienda”. También con este método se aspira lograr ciertos cambios. De
hecho esto origina no rara vez alivios,
pero a menudo son de corto alcance y luego se vuelve a comenzar desde el
principio. De todos modos se ha
experimentado algo de relaciones y otros estados. Repeticiones son muchas veces
la condición para una comprensión más profunda. Crecimiento se consuma
generalmente de forma lenta, inadvertida, de vez en cuando con brincos
inesperados: no ha sucedido mucho, pero a mí me va mejor. También aquí se viven
dimensiones, que se encuentran más allá de nuestra planeación, de nuestros
deseos y de nuestra voluntad.
Mediante repeticiones cuidadosas y la
disposición, de comenzar una y otra vez desde el principio como un neófito,
pueden experimentarse soluciones que provienen de una profundidad frecuentemente con efectos inesperados y a la
vez como de paso, sin una referencia obvia de causa-efecto. El registro de la casualidad
objetiva, con la cual tenemos que aprender a vivir, similar como con la existencia de conexiones
e inteligencias (de enjambre) colectivas. Eso “lleva a una ética de la
humildad”, así dice el presidente de la Sociedad para sistemas lineares complejos
y dinámica no lineal, profesor Klaus Mainzer (2007, pag 227).
En el trabajo de constelaciones nos
internamos a un campo empírico, en el cual palabras y valores conocidos se
sienten cada vez con mayor profundidad. En lo cotidiano se puede observar, como
esas profundizaciones, cual valores encarnados, van extendiéndose resonando
alrededor nuestro y nos obsequian experiencias asombrosas y de alivio. Así se
puede percibir muchas veces un
maravilloso y exitoso eco con palabras como: compenetración, respeto,
percepción sin juicios, reconocer, tal como es, sintonía, honra, devoción,
humildad, paz, alma, reconciliación, calma, silencio, vacío, entrega, sanación,
amor, mística …
Trabajo con constelaciones puede ser un
ensayo de supervivencia práctico y orientado al futuro, que la evolución nos
ofrece a través de seres humanos como Bert Hellinger y muchos otros. No es una
“píldora” para pretendidos cambios personales, sino que lleva mas bien a una
forma de vida con transformaciones, que son vividos, con asombro, como regalo,
felicidad o gracia.
Uno podría reflexionar, si esta plantita
“Constelaciones” puede subsistir frente a lo que encontramos en sentido opuesto
en ciencia, política, economía y publicidad. Investigadores de sistemas, que
cada vez encuentran más finezas del efecto de la cooperación, consideran
posible, que el famoso aleteo de una mariposa brasilera pudiera ser el último
impulso para desencadenar un tornado en Texas. Constelaciones en Obersüssbach o
Varsovia o en todas las partes del mundo pudieran por consiguiente… Dejémoslo
abierto, para que no se presenten falsas esperanzas, que sólo obstaculizarían
el proceso.
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